Aquí el apóstol establece, la certeza de la resurrección de nuestro Salvador. Lo hace basándose precisamente en la realidad histórica, de la resurrección del Señor y de su propio testimonio
En esta sección, el apóstol entra a regular el uso de los dones de lenguas y de profecía, para que haya orden en el desarrollo del culto, como también, que se pueda entender lo que allí se está realizando.
En esta porción, el apóstol pasa a dar consejo y a regular el uso del don de lenguas y de profecía cuando la iglesia está reunida.
Una vez más, veremos aquí que el apóstol da mayor énfasis a la enseñanza en el idioma que hablan sus oyentes, para que así puedan ser edificados sus entendimientos.
En esta lección, el apóstol muestra la superioridad de la profecía sobre el hablar en lenguas, ya que estas son inentendible, y las profecías son dicha en el idioma por todos entendidas
Todas las cosas que necesitamos para vivir en esta tierra, como también todo don y talento recibidos de parte de Dios, pasarán, porque solo son necesarios para esta vida
El camino aún más excelente al que Pablo se refería en la lección pasada, es el amor, pero el amor de Dios
El apóstol, ahora aplica a la iglesia la unidad y la diversidad que existe en el cuerpo humano para que se integre en el desarrollo de la iglesia.
Aquí describe Pablo la relación de los creyente dotados con dones, unos con otros, usando la analogía del cuerpo humano.
Luego que el Apóstol Pablo, en la lección pasada nos señalara que los dones deben ser usados para provecho mutuo, ahora nos entrega una lista de nueve dones dados por el poder del Espíritu Santo, para ser usados para bendición de la iglesia