Después de un período de silencio de Dios (450 años aproximadamente). Siendo Malaquías el último que escribe y anuncia a Jesús (Cap.4 verso 2) , nos introducimos en el Canon del Nuevo Testamento que comienza con el Nacimiento del Mesías y todo lo que ello implicó...
El Canon de Nuevo Testamento
Los años, rangos de tiempo y detalles de la formación de este Canon, son más precisos, por la evidencia disponible. Los libros del Nuevo Testamento (Nuevo Pacto) fueron escritos durante la última mitad del primer siglo después de Cristo. Los escritos del Antiguo Testamento fueron la base para los hombres de fe, que inquirieron en ella para analizar el tiempo presente que vivían.
Las palabras del Mesías Yahoshúa ( Heb.), el Cristo, Jesús (Gr.) de Nazareth y las enseñanzas de sus apóstoles debían registrarse. La autoridad de los discípulos es completamente confirmada; Juan declara: “lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos” (1°Juan1:3); Pedro dice “habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad” (2°Pedro1:16); y de los primeros creyentes leemos : “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles” (Hechos2:42).
Así los discípulos escriben los evangelios y entre ellos un médico (Lucas) que investigó cada detalle de lo vivido por Jesús y los creyentes. Luego el apóstol Pablo escribe los Hechos de los Apóstoles y las epístolas necesarias para la iglesia y/o necesidad de un individuo, con alto contenido espiritual y con la magistral interpretación de los mismos evangelios, a tal punto que estas debían ser leídas (una o varias veces) en todas las iglesias que se estaban formando.
A la iglesia de Tesalónica escribió: “Os conjuro por el Señor, que esta carta se lea a todos los santos hermanos” (1°Tesalonicenses 5:27). A la iglesia de Colosas exhortó: “Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que también se lea en la iglesia de los laodicenses, y que la de Laodicea la leáis también vosotros” (Colosenses 4:16). Para que esto ocurriera, es ciertísimo que una copia de cada carta existiera. Lo cual lleva a saber que antes que muchos años pasaran, se dispondría de una recopilación de las cartas de Pablo.
Durante los primeros años del siglo II, comenzó a hacerse sentir el efecto de los patriarcas eclesiásticos. Estos eran talentosos alumnos, maestros y dirigentes de la iglesia. En sus cartas a las nuevas iglesias, ellos citaron profusamente de los libros que llegarían a ser el Canon del Nuevo Testamento. Así comenzaron estos hombres (aún agnósticos) a ser usados, para estructurar la distribución de los veintisiete libros que hoy tenemos. A continuación haremos un resumen de la secuencia de revisión a través de los primeros siglos :
En el Siglo II se generaliza el uso de los CODICES o LIBROS en reemplazo de los largos rollos.
En otra clasificación tenemos tres etapas para este proceso: Apostólica (Hasta el año 70 d.C), Precanónica (desde el año 70 al 150 d.C) y la Canonización (del 150 al 397 d.C).
Para reconocer la autenticidad y la inspiración de los escritos de entonces, véase, por ejemplo lo que nos dice Lucas capítulo 1 desde el verso 1 al 4. La Iglesia Primitiva no aceptaba ningún libro como divino sin averiguar primero si tenían la autoridad apostólica, por lo que se aplicaron los siguientes criterios de canonicidad:
1) Que los mismos apóstoles aprobaran los escritos como verdaderos y fidedignos.
2) Que el contenido se ajustara a lo enseñado por Yahoshúa. (El Maestro)
3) El texto o carta debía ser aceptado por todas las iglesias y leído en todas.
Finalmente en concilios y sínodos se consolidan los libros de nuestro Nuevo Testamento.
• Sínodo de ROMA año 382.
• Concilio de HIPONA, año 393, Norte de África.
• Concilio de CARTAGO, año 397, en el cual se confirmaron los 27 libros y declararon cerrado el Canon del Nuevo Testamento para el occidente, donde no han existido más movimientos en el Cristianismo para agregar o quitar algo de él.
El proceso para la formación de cada Canon, resumidos en este artículo, implicó quedar registrado en la historia de la humanidad (historiadores lo confirman), por lo tanto hay muchos aspectos que esto involucró, tales como cambios de generaciones, materiales, traducciones, revoluciones, reformas, guerras, persecuciones, etc.; temas que en otras publicaciones iremos presentando para complementar este importante material.
Nuestra Biblia es la Palabra infalible del único Dios existente, que se revela en ella y su plan, toda la Escritura es el aliento de Dios y confiable para alcanzar la vida eterna. Amén.
Aporte Web : Pr.Hugo Almonacid Yefi.